¿Estás pensando en decorar tu dormitorio de estilo nórdico? El estilo nórdico llegó pisando fuerte desde los fríos países del norte de Europa a nuestro país, convirtiéndose en una de las tendencias de decoración más destacadas tanto en hogares como en locales de ocio.
Su apariencia limpia, luminosa y espaciosa, pero, sobre todo, sencilla, hacen que sea uno de los estilos más demandados en la decoración de las casas, sobre todo en los dormitorios, donde esas características serenas son imprescindibles para garantizar un buen descanso.
El blanco es la clave…
Una característica básica de la decoración nórdica en dormitorios es el color blanco. Este color ayuda a dotar a la estancia de una sensación de amplitud, luminosidad y serenidad totalmente necesaria para conseguir un auténtico estilo escandinavo. Los muebles, las sábanas, una lámpara… No tengas miedo a experimentar con este color. Piensa que es sólo la base, pues una vez tengas esto, puedes añadir otros toques para conseguir la calidez y el estilo deseado.
… Pero un toque de color es imprescindible
A pesar de que el blanco y los colores claros suelen predominar en la decoración nórdica de los dormitorios, dar un toque de color es muy importante. Es el detalle que marcará la diferencia y que te hará sentir como en casa. Unos cojines sobre la cama, unos marcos de fotos, e incluso una alfombra colorida que rompa ligeramente con la sobriedad del blanco, dará a tu habitación un toque especial. Atrévete con los tejidos estampados en formas geométricas – es el último grito en diseño nórdico. Es muy importante que en todo momento mantengas la armonía y la sobriedad en tu selección de colores, pues una de las bases principales del estilo nórdico es la sencillez, por lo que hay que evitar recargar los espacios.
Mezcla materiales y texturas
Atreverse con otros materiales te puede dar resultados que te dejarán con la boca abierta, aunque sin duda la madera clara es uno de los materiales estrella en la decoración nórdica de un dormitorio. Sin duda una de las tendencias más destacadas es el uso de detalles en metal, en concreto de color cobre. Desde sillas, lámparas, estanterías, marcos o incluso elementos decorativos como jarrones o pequeñas esculturas. Todo vale. También puedes probar con otros materiales más cálidos como el esparto, el terciopelo o incluso el plástico.
La naturaleza en tu habitación
Otro de los principales elementos característicos de la decoración escandinava son las plantas. Las plantas crean una atmosfera única en las habitaciones, dándoles un ambiente fresco y un toque natural. Además, son perfectas como elementos decorativos. Eso sí, asegúrate de elegir bien el macetero para que vaya bien con el estilo de la habitación, y sobre todo… ¡no te olvides de regarla!
La importancia de la luz
En la decoración nórdica de dormitorios, una buena iluminación es imprescindible. Con esto, no queremos decir que escojas la luz más potente del mercado para ver bien, sino que tengas un juego de luces que se adapte a cualquier situación. Una luz principal (preferiblemente en el techo) es imprescindible para momentos en los que se necesita mucha luz en el dormitorio, como a la hora de preparar una maleta o para preparase por las mañanas. Sin embargo, hay que poner otros puntos de luz cálida y más tenue que permitan crear un ambiente más acogedor y tranquilo para cuando quieras relajarte en el cuarto leyendo un libro, o simplemente desconectar mirando tu móvil.