Si nos informamos de los sistemas de almacenaje adecuados y enseñamos a nuestros niños a vivir en armonía y a colocar cada cosa en su sitio, haremos que mantener un sistema de orden no sea algo imposible.
La organización en la habitación de los niños no es tan difícil como creemos: se pueden compaginar juguetes, creaciones y deberes en un mismo espacio, sin perder el orden ni la diversión.
Existen millones de posibilidades de almacenaje que nos permitirán sacarle mejor partido a los espacios y lograr el perfecto equilibrio entre diversión y orden ¡Veamos qué opciones existen y cuál se adecua más a nuestras necesidades!
Las cajas: tus mejores aliadas a la hora de organizarte.
Si lo que quieres es espacio extra, puedes utilizar cajas de distintas formas y colores. Combínalas como más te guste y no dejes que se escape ni un hueco.
Coloca las cajas en lugares que ayuden a reorganizar: debajo de la cama, en el armario, etc. Además, existe la posibilidad de las plegables que pueden ahorrarte aún más espacio cuando los niños se cansen de tanto jugar y decidan dedicar su tiempo a otras actividades.
Un cajón es siempre sinónimo de orden. Clasificar las cosas en cajas con compartimentos es ideal para los cajones más caóticos. Fácil, rápido y muy muy práctico. Asimismo, todo estará muy accesible tanto para nosotros como para ellos. Otra alternativa a considerar son las cestas con rejilla que nos permiten un ahorro considerable de espacio.
¿Y qué nos decís de las cajas ordenadas por colores y nombres? Dependiendo de la edad, podremos enseñarles a ordenar por colores o, si son más mayores, con etiquetas o dibujos en cada uno de los compartimentos. ¡Esto les hará desarrollar su lado más artístico!
Estanterías para todo
Utiliza baldas y estanterías para que todo quede bien ordenado y a la vista. A los niños les encanta tener su muestrario de creaciones, libros y peluches decorando su habitación. Es algo que sin duda, les hace sentir en su pequeño mundo, donde todo es personal y divertido. Lo importante es que las estanterías estén siempre muy ordenadas.
Conciliar orden y niños es una tarea compleja, pero existen infinitas variedades de estanterías que podrían adaptarse a tus necesidades. Solo es cuestión de encontrar la más adecuada.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir una estantería?
- Que sean sencillas, bonitas y con colores neutros que combinen con todo. Los cuartos infantiles tienen sus etapas, de manera que podemos ir decorándolos y cambiado la pintura según la edad de nuestros pequeños. El color neutro hará que la estantería gane en durabilidad y siempre tenga un espacio en la habitación.
- Útiles y prácticas: Que se adecuen a la edad y las necesidades de los niños y a las nuestras. Que pueden almacenar muchas cosas y que procuren un orden visual.
- Fáciles de limpiar: para que esta tarea no se convierta en una pesadilla cada vez que tengamos que quitar el polvo y recolocar las cosas en su sitio.
- A la altura del niño: así ellos también se sentirán participes y autónomos en su hábitat. Les encantará reconocer el espacio como suyo y contribuir al orden de su pequeño reino.
Las estanterías ofrecen muchas variedades, desde las clásicas hasta las que tienen forma de nube, estrella o avión que le dan un toque más imaginativo. Si estamos buscando renovar la habitación y darle otro aspecto, será suficiente con hacer un cambio en este mobiliario tan característico para crear una estancia de ensueño.
Estanterías con puertas, estanterías de pared, estructuras diseñadas a partir de un escritorio, estanterías con cajones, o híbridos de todo lo anterior que encajen con el estilo de la habitación de nuestros niños son una opción perfecta si queremos mantener el orden en casa mientras nuestros pequeños juegan y disfrutan como locos.